martes, 31 de julio de 2018

La pulga y el saco


       Corretea, corretea sin descanso, la vi colarse en un cajón, la vi pasar entre bizcochos, la vi sumergirse en la leche del vaso, la vi tiritar de frío por mojarse el calzón. Corretea, corretea sin descanso, la vi trepar por la cuchara, saltar desde la cima y ganarse un coscorrón. Lleva la pulga un saco de esparto al hombro, un gorro blanco con borla, el susodicho calzón y un ansia innata de hacer escombro todo aquello que palpa, todo aquello que antoja, o todo aquello que pisa y le provoca un fortuito resbalón. En el saco guarda una vida, su vida pulga, su pulga vida, que pesa más de un quintal, y entre correteo y correteo, a veces, para aliviar la carga, la pulga distrae la mente, alegra el gesto e improvisa una elaborada canción: 

       No me alcanzas, no me atrapas, 
       soy muy rápida y veloz, 
       no me pillas, no me coges, 
       eres bobo y tontorrón. 

       Corretea, corretea sin descanso, la vi brincar en la mesa, la vi eludir mi trampa, la vi volar de la tostada a la pastilla de jabón (a ver si hay suerte y se estampa, y se rompe un diente o dos). Corretea, corretea sin descanso, la vi trepar por la tetera, saltar desde lo alto y planear como un avión. La vi comerse el chocolate, la vi hurgar en el tarro de la miel, la vi bañarse en mi taza y dejar luego un rastro de café, la vi escarbando el azúcar, la vi husmear en la empanada, la vi, la vi mofarse de mí, intenté aplastarla con la prensa y me quedé con las ganas. Lleva la pulga un saco de esparto al hombro, un gorro blanco de lana, un calzón, como ya dije, y un ansia innata de pana. ¿Un ansia innata de pana? No, un ansia innata de hacer escombro todo aquello que pise. En el saco esconde una vida, su vida pulga, su pulga vida, que pesa más de un quintal (más le habría de pesar), y entre correteo y correteo, a veces, para aliviar la carga, la pulga entretiene la mente, destuerce el gesto y canturrea una compleja canción: 

       No me alcanzas, no me atrapas, 
       soy muy rápida y veloz, 
       no me pillas, no me coges, 
       eres bobo y tontorrón. 

       Dame tiempo, pulga idiota, y acabaré por cazarte. Palabra de honor.