Las gotas de lluvia murmuran palabras,
y es francamente pasmoso descubrir, como yo hago, como hago yo ahora, que son
para mí. Las palabras. Agua de lluvia formando frases sin sentido. Un susurro
continuo a cada paso. Y son para mí. Y es francamente pasmoso descubrir, como
yo hago, como hago yo ahora, que no carecen de sentido. Las frases. Las que
escribe la lluvia.
No quiero hablar con ella. No quiero
hablar con este día gris. Si me pregunta por ti, que lo hará, mentiré. Como
otras veces. Cuando pregunte por ti, que hoy lo hará, le diré que estoy
dormido. Nubes oscuras de puños apretados, dejadme en paz, que estoy dormido.
Llueves tú, día melancólico y tramposo, pero no yo. Yo no quiero. No quiero
hablar contigo ni llover, hoy no seré tormenta. A un paso estoy de convertirme
en agua, pero no quiero. Por eso, si preguntas por ella, que lo harás, te
estamparé una mentira.
El aliento se me agota en la parada del
autobús. Se me desvanece el paso y, como hay gente, finjo que compruebo la
hora. Como si importara dónde se hallan las agujas del reloj, como si eso importara
hoy un poco. Hay un espejo en el suelo, enorme, del tamaño de cualquiera de tus
recuerdos, que vibra con cada gota de esta lluvia tozuda. Y es francamente
pasmoso descubrir, como yo hago, como hago yo ahora, que está reflejando mi
locura. El espejo. Y no sólo aquél; también los otros. Porque hay cientos.
Espejos vibrantes de agua sucia, aquí y allá, dondequiera que miro, mostrando
que de mis mejillas cuelga una locura. Y es francamente pasmoso descubrir, como
yo hago, como hago yo ahora, que no es tal, sino angustia. La locura. No es
tal, sino angustia. La que muestra el espejo.
No quiero enfrentarme a él, no quiero
hablar con el reflejo de agua sucia. Si me pregunta por ti, que lo hará, que lo
está haciendo, le arrojaré una mentira. Como otras veces. Cuando pregunte por
ti, que hoy lo hará, que ya lo está haciendo, le diré que estoy dormido. Déjame
en paz, que estoy dormido. A un paso estoy de rendirme, pero no quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario