Empujado por un
viento que corta en filetes la noche, el copo desciende lentamente hacia la
ciudad. Por el camino, el copo se estremece y estornuda; además de vértigo,
tiene frío.
Una lengua
invisible de aire lo atrapa, lo revuelve en una espiral y lo impulsa contra la
ventana de un edificio muy alto. El copo se posa un instante en el alféizar y
observa, al otro lado del cristal, a un niño pelirrojo que llora desconsolado
porque no encuentra, entre un montón de paquetes, el regalo que tanto ansiaba,
el juguete que había esperado con euforia. Los demás regalos no le importan,
los rechaza, se ensaña a patadas con ellos.
El copo tirita de
frío y se desliza desde el alféizar, y desciende un poco más. El viento travieso
juega con él; le tira del cabello y le araña las mejillas blancas, lo sacude a
un lado y a otro, no lo deja en paz un momento. Ha vuelto a arrojarlo contra
una ventana.
Una niña rubia,
sentada a la mesa de un saloncito estrecho y abrazada a su muñeca, se atraganta
obstinada con el turrón y los dulces. Sus padres, al fondo, se gritan furiosos
y hacen aspavientos, y se lanzan las botellas de sidra, y se golpean en la
cabeza con las bolas del árbol de Navidad, y sólo cuando la niña se vuelve
morada y tose, advierten su presencia y la auxilian.
El copo tirita,
tirita con violencia. Qué noche tan fría, diantres. Menudo temporal. Quién
tuviera una bufanda.
Da un saltito y
desciende de nuevo. Casi ha alcanzado la calle. El viento ha perdido su fuerza;
ya sopla con desgana. El copo gira sobre sí mismo y aterriza despacio sobre
unas cajas de cartón. Es injusto, ¿no? La gente se ha quedado en sus casas,
abriendo paquetes, comiendo dulces, y él estornuda en la calle, y mañana se
habrá deshecho, cuando salga el sol.
De pronto, oye un
ruido, unas voces. Anda, qué sorpresa, si hay alguien dentro de esas cajas de
cartón.
El copo, que es
muy curioso, se asoma por un hueco y descubre a un niño y a su madre abrazados
bajo una manta roja. Y, como es Navidad, ese niño también recibe unos regalos:
un gorro de lana y un beso.
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